Esta inspiración surge de la contemplación del cielo como un lienzo en constante transformación: con horizontes difusos, resplandor cambiante de la luz y la sutileza de sus transiciones de colores suaves.
Se explora la atmósfera con una paleta etérea de azules, dorados suaves, lavandas y grises vaporosos que buscan ligereza, mirar hacia arriba y sentir lo intangible.